Es cierto que en los últimos años se ha realizado un trabajo de racionalización en las subvenciones de los seguros agrarios y se ha mejorado la eficacia de los recursos públicos.

Así por ejemplo, en los planes 2013 y 2014, en las líneas de retirada y destrucción de animales muertos las medidas de eficacia de recursos adoptadas han permitido obtener un ahorro de subvenciones superior a 35 M€. Esto se ha conseguido gracias a un menor coste del servicio por parte de las gestoras, además de a una disminución del coste del seguro para el que se ha establecido una subvención única por especie, idéntica para todas las comunidades autónomas y todo ello manteniéndose los niveles de contratación y fomentando la introducción de mecanismos alternativos de tratamiento de animales muertos.

También en este periodo, fueron objeto de una búsqueda de eficacia en la línea de seguro de frutales en la que se pusieron en marcha las medidas necesarias para reequilibrar una línea con una alta siniestralidad que estaba poniendo en riesgo su viabilidad, fundamental para el sistema teniendo en cuenta el peso especifico de un sector que supone la cuarta parte de la contratación en términos de capital asegurado y de apoyo total del MAGRAMA al coste del seguro.

Desde el 1 de enero del 2015 se ha puesto en marcha el control integral de subvenciones a los seguros agrarios (CIAS) y ha sido necesaria la creación de una base de datos de cerca de 1 millón de agricultores y ganaderos, dado que en la actualidad son cerca de 500.000 pólizas de seguros las que se contratan cada año. Se ha estructurado un sistema de solicitud de inclusión y revisión constante de dicha base que está permitiendo actualizar la información con agilidad. La necesidad de que todo asegurado que acceda a la subvención, esté al día con sus obligaciones de pago con las administraciones públicas, es una exigencia de la normativa actual de subvenciones, pero deber ser también un deber de todo gestor del dinero publico.

Estas medidas junto con el ajuste de algunas subvenciones adicionales como la de renovación, o la eliminación de subvenciones inferiores a 60 €, han permitido que con un presupuesto casi un tercio menor hayamos mantenido los niveles de contratación, alcanzando en el ejercicio 2015 los 12.000 millones de euros de capital asegurado.

Para este ejercicio ENESA cuenta con un presupuesto para la subvención de los seguros agrarios de 211,27 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,1% sobre el 2015.

Un mayor presupuesto que permite el máximo apoyo a la suscripcion de los seguros agrarios, llegando por segundo año consecutivo al tope permitido por la normativa europea del 65% en el módulo base ó 1, e incrementando en 4 puntos el resto de módulos agrícolas de las líneas de primavera, incluido los seguros complementarios, lo que supone incrementos entre el 11% y el 40%. Con esto se hace extensiva la medida aprobada por Consejo de Ministros del 2 de octubre de 2015 que afectaba a las líneas de otoño. Cabe destacar que para la línea de olivar para la que se iniciaba un nuevo diseño de seguro bienal estos incrementos han sido superiores.

De igual modo, buena parte de las líneas ganaderas ven aumentada la subvención total, llegando en la mayoría de las lineas al 51% de subvención. Este sector pondrá en marcha la nueva plataforma de contratación creciente que contará con un mayor apoyo al alcanzar el 55% de subvencion en muchas de las lineas de explotación ganadera.

Además, se extiende el fraccionamiento de las polizas con aval de SAECA a las pólizas ganaderas por lo que contarán con una subvencion adiconal de 1 punto si fraccionan el pago.

No es una condición para contratar el seguro agrario. De hecho existen producciones agrícolas y ganaderas que no tienen ayudas europeas que son susceptibles de ser aseguradas en nuestro sistema de seguros. Las pólizas pueden ser suscritas por cualquiera que tenga algún interés en el bien asegurado.

No obstante en el seguro agrario en algunos sectores, como es el caso de cereales o frutos secos, entre otros, es necesario asegurar todos los cultivos de igual clase y a tal fin se utiliza el documento de ayudas PAC para poder comprobar si se cumple esta condición.

Con carácter general todos los riesgos que son amparados por el Sistema de seguros son sometidos a estudios actuariales para determinar su viabilidad. En este sentido el riesgo perdida de renta no es una excepción. No obstante, este tipo de seguros ya es una realidad para el sector agrario en países como USA o Canadá por lo que cabe pensar que sería viable.

Desde ENESA, conocedores de la inquietud que despiertan este modelo de seguros, ya hemos mantenido encuentros bilaterales con el USDA, hemos articulado encuestas a las autoridades competentes de Canadá a través de nuestra Embajada y hemos encargado al CEIGRAM (Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medio Ambientales (www.ceigram.upm.es) estudios en esta materia. De hecho el actual Plan de Seguros Agrarios, aprobado por Consejo de Ministros el pasado mes de diciembre, tiene entre los estudios abordar a lo largo del ejercicio el análisis de este modelo de aseguramiento.

Está previsto para el próximo mes de marzo, tal como adelanto el Subsecretario del MAGRAMA y Presidente de ENESA en la última Comisión General, la celebración de un encuentro con todos los actores partícipes en el sistema para identificar las cuestiones clave sobre las que trabajar en los próximos años.

Existe una relación directa entre la probabilidad de perdidas de cosecha por siniestro y el nivel de aseguramiento y entre la dependencia que tienen las rentas de un sector de la venta en el mercado y el grado de implantación del seguro en dicho sector. Por ello hay que ser realistas, y no se puede pretenderse alcanzar los mismos niveles de implantación en sectores más expuestos a los riesgos y dependientes del mercado que en los menos expuestos y menor dependencia del mercado para garantizar la renta.

En relación a los sectores por los que me pregunta, indicarle que son muy diferentes y su respuesta en el seguro así lo indica. Mientras que en el olivar la implantación es cercana al 8%, en el viñedo alcanza del 43%.

En el sector del olivar, este bajo nivel de implantación es debido a varios motivos. El productor convive con una variabilidad en sus cosechas que ha derivado el que su interés en el seguro sea menor que en otros sectores. Además, a través de nuevas técnicas de manejo de explotaciones el productor consigue controlar determinados riesgos, el peso de las ayudas sobre el nivel de renta, la compensación de costes cuando no es necesaria la recolección y el hecho de que la producción de aceituna sea una renta complementaria para una gran parte de explotaciones, influyen también en el nivel de implantación de esta línea.

El nivel de contratación en este sector es muy estable. Habiendo sido el seguro de uva para vinificacion uno de los que más ha evolucionado en muy poco tiempo pasado de tener un seguro por riesgos determinados, a tener un seguro con todos los riesgos climáticos, debiendo de contratar el seguro en otoño en vez primavera. Se trata de una línea con muy buenos resultados actuariales que ha incrementado las garantías manteniendo los precios a los productores.
En ENESA, independientemente de los niveles de implantación de cada línea, se trabaja con el sector en el diseño de unas líneas que se ajusten realmente a sus necesidades.

Nos encontramos en un momento crucial para todas las políticas relacionadas con el cambio climático, como se puso de manifiesto en la 21ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebró en París y que reunió a los principales líderes mundiales.

En este entorno de mayor incertidumbre, derivado del Cambio Climático, los seguros agrarios constituyen un instrumento esencial para la adaptación de la producción agraria a sus efectos, ya que permiten proteger a los agricultores de los fenómenos climáticos extremos y aportan estabilidad en sus ingresos, lo cual genera un entorno que facilita las inversiones necesarias para adaptar las producciones a las nuevas condiciones ambientales y mejorar la capacidad de respuesta de nuestro sistema agroalimentario.

En este sentido, ENESA trabaja en coordinación con la Oficina Española de Cambio Climático, que es conocedora de la importancia que tiene esta herramienta como elemento de adaptación al cambio climático.

Acabamos de renovar la página web de ENESA (www.enesa.es), haciéndola mas ágil e intuitiva para el sector y que la búsqueda de información relativa a las diferentes líneas sea mas cómoda. La plataforma, ya integrada en la Web de Agricultura, es una herramienta muy útil para tomadores y asegurados
El principal objetivo de la Web es mejorar el acceso a la información general sobre el sistema de seguros agrarios, manteniendo las bases de datos actualizadas y mejorando la visibilidad de todo el sistema, que permite garantizar la viabilidad de las explotaciones agrarias ante riesgos no controlables por el sector agrario.
Entre las principales novedades figura la mejora en el acceso a las estadísticas del seguro agrario, pudiendo ser consultadas las cifras de contratación de pólizas de seguros, tanto las actuales, como un resumen de los datos históricos.
La transparencia y calidad de la información son un objetivo de ENESA, los informes de contratación del seguro agrario que se publican en la Web cada trimestre aportan una visión detallada del estado de la contratación y su evolución. Además se edita en papel y online la Guía del Seguro Agrario, para facilitar el conocimiento del sistema y las novedades del último plan aprobado.

La línea de retirada y destrucción de animales muertos, con más de 22 M €, es la tercera línea a la que mas recursos económicos se destinan en concepto de subvenciones para la suscripción de pólizas de seguros agrarios. Como consecuencia de los ajustes presupuestarios realizados en el Plan 2013 el precio medio de la retirada y destrucción de cadáveres se redujo casi un 30%.
El actual plan de seguros agrarios contempla un incremento de subvenciones de un 3% para las pólizas que se contraten este año. Está previsto para el próximo plan, que la retirada y destrucción pueda contemplarse como una garantía adicional a contratar en los seguros de explotación, y en este caso, con una mayor subvención.

Las condiciones metereológicas son uno de los factores que determinan la decisión de contratación de los agricultores y especialmente en algunos sectores, como el de los cereales. En este sentido, un otoño - invierno tan seco y suave como el de este año, está favoreciendo unos mayores niveles de contratación.

Muchas gracias por vuestro interés por el Seguro Agrario, que nos anima a seguir trabajando con ilusión por esta herramienta de gestión del riesgo, que garantiza las rentas de nuestros agricultores y ganaderos, que constituyen un sector estratégico como base de nuestro sistema agroalimentario. Seguimos a vuestra disposición a través de seguro.agrario@magrama.es
Buen fin de semana !!